¿Qué es un Lipedema?

El lipedema es una alteración de la distribución del tejido graso, poco conocido, que afecta casi exclusivamente a las mujeres e involucra fundamentalmente a las piernas.

Afecta a las caderas, los muslos, las rodillas y las piernas, pero no a los pies. Es lo que se conoce como el fenómeno del pantalón turco.

Los síntomas principales son dolor, tensión, pesadez, sensibilidad al presionar y facilidad para los hematomas. Generalmente se observa una desproporción corporal, con una mitad superior delgada y grandes extremidades inferiores. Eso puede provocar una angustia estética y desesperación, especialmente porque no responde a dietas para la pérdida de peso, ni a ejercicio físico. A menudo, resulta una considerable frustración y conlleva problemas psicológicos.

El diagnóstico es muchas veces un desafío, por lo que los pacientes se someten a terapias sin éxito antes de recibir el tratamiento adecuado.

Aproximadamente un 70% de los casos se asocian a dolor. Los tratamientos dirigidos al control del edema no suelen dar resultados satisfactorios en la reducción del volumen de los miembros. El Drenaje Linfático ayuda a aliviar los síntomas (dolor, pesadez), pero en muchos casos no se reduce volumen a no ser que el lipedema esté asociado a una insuficiencia linfática o venosa.

Los protocolos de tratamiento conservadores comprenden fisioterapia (terapia descongestiva compleja) y tratamiento quirúrgico (liposucción específica, generalmente WAL). El diagnóstico y tratamiento precoz son “obligatorios” ya que el lipedema puede provocar problemas de movilidad, artrosis e insuficiencia linfática o venosa.

¿En qué consiste el tratamiento?

Recientemente en España se están realizando tratamientos quirúrgicos de liposucción específica para el lipedema. El cirujano y el fisioterapeuta deben ir de la mano, ya que el resultado final será la suma de ambos. Tan importante es un buen diagnóstico, como la elección de la cirugía adecuada (no sirve cualquier liposucción), como una buena información y preparación del tratamiento fisioterápico PRE-operatorio y POST-operatorio.

Nuestro protocolo PRE y POST depende de cada caso particular. Hay que tener en cuenta en cuántas intervenciones se va a dividir la cirugía completa, con que intervalo de separación entre ellas, por qué región se va a empezar (pantorrilla/ muslo…) y las características propias de la paciente.

Lo habitual es hacer una valoración previa a la primera cirugía y fijar el programa de tratamiento. A nivel general, y según la opinión del cirujano, 2-3 sesiones PRE tratamiento y entre 3 y 10 POST. El objetivo y variabilidad del tratamiento postoperatorio es en función de varios factores (tiempo de cirugía, cantidad de grasa extirpada, complicaciones en quirófano…), pero el más importante es el dolor, evitar complicaciones (seroma…) y acelerar el proceso de cicatrización y recuperación. Es imprescindible realizar el tratamiento con Fisioterapeutas especializados, como nuestro equipo, ya que el éxito o fracaso quirúrgico está en juego.

El drenaje linfático manual es la técnica de elección, extremadamente suave y analgésica. Puede acompañarse de diferentes vendajes y movilizaciones según el perfil del paciente. La prescripción de las prendas de compresión viene determinada por el cirujano.

Es fundamental para la mejora del paciente:

  •  Llevar una vida sana y no sedentaria.
  •  Hacer dieta no reducirá la grasa del lipedema, pero tener sobrepeso empeora los síntomas.
  •  Mantener la piel bien hidratada, ya que protegerla de una lesión ayudará a reducir su riesgo de infección con complicaciones.
  •  Hacer ejercicio, preferiblemente de bajo impacto, como la natación, el senderismo, ciclismo, marcha nórdica, yoga o pilates…
  •  Beber agua.
  •  Y, por supuesto, visitar a un fisioterapeuta especializado en caso de querer realizar un tratamiento para ser asesorado adecuadamente y evitar engaños o promesas incumplibles.

Documento de Consenso Lipedema 2018 – Incluye estado actual del Lipedema 2019

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